¿Dolor DE espalda? Mejor dicho...dolor referido EN la espalda

¿Dolor DE espalda o dolor referido EN la espalda?

Hablemos con propiedad:

El objetivo de esta publicación es dar a conocer un concepto que cada día veo más útil en consulta. Seguimos pecando de “ver el árbol” y no “ver el bosque”. Traducido a lo que os quiero transmitir, me refiero a que seguimos viendo el síntoma que nos trae el paciente como algo local y separado del resto del cuerpo. Esto no es así, nunca ha sido así.

El concepto que quiero recalcar hoy es el de disfunción visceral.

Un tema recurrente en consulta es tratar la zona visceral y que el paciente se alarme al escuchar el nombre de algún órgano. Gracias a nuestro sistema de protección y supervivencia, se activa la emoción primaria que nos defiende ante cualquier estímulo que puede ser potencialmente perjudicial para nosotros: el miedo. El miedo es lo contrario al amor y a la comprensión. Por lo tanto, cuanto más comprendamos e integremos, menos miedo sentiremos. Esto se puede (y hasta me atrevería a decir que se “debe”) extrapolar a los pacientes.

Después de esta breve introducción, nos metemos ya en materia.

La disfunción visceral significa que hay una o varias vísceras que no funciona de manera correcta. ¿Ha sonado muy redundante? Seguramente sí, y eso pretendía. Muchas veces nos asustamos al leer algún término y no analizamos lo que en realidad quiere decir. Una disfunción de un órgano es simplemente que algo no está funcionando de manera correcta.

Aquí viene lo interesante, ¿dónde está esa disfunción? Si nos basamos única y exclusivamente en pensar que el órgano sólo tiene una función (por ejemplo, la función del estómago es digerir la comida), es normal que si nos dicen que tenemos una disfunción estomacal, nos asustemos y pensemos que algo malo pasa en mi estómago.

Todos los órganos están rodeados de la famosa capa de la que está rodeada la musculatura: la fascia. Recordemos también, que ese tejido (fascia) es un tejido uniforme y continuo. Recorre todo el cuerpo. Aquí viene la primera idea interesante: no es descabellado pensar que una tensión miofascial (mio=músculo, fascial= fascia) en una zona del cuerpo, mantenida mucho tiempo, pueda generar tensión en otras estructuras a distancia.

Esta me parece una idea clave en consulta. Los órganos, son músculos también. Tienen otras características, otro tipo de fibras musculares, pero en definitiva son músculos. Y como tal, también se contraen y se relajan. Producen cierto movimiento. Aquí nos encontramos con la diferencia entre “motilidad” y “movilidad”. A grandes rasgos, la motilidad es el movimiento intrínseco del órgano, como por ejemplo, el peristaltismo intestinal. Y la movilidad se produce en gran medida, gracias al diafragma y a la respiración.

Además, los órganos están recubiertos de una fascia llamada peritoneo. Este peritoneo se une también a la distinta musculatura de alrededor (como por ejemplo, al #diafragma), con lo que ello implica.

Cuando hablamos de una disfunción visceral nos podemos referir a una disfunción de sus funciones orgánicas o de sus funciones en cuanto a la movilidad o motilidad. Dentro de la fisioterapia, podemos actuar con diferentes técnicas manuales y movilizaciones en estas últimas con alta efectividad.

Debido a esas disfunciones, puede haber dolor referido en distintas partes del cuerpo.

Se estima que respiramos unas 21.000 veces al día.

Esto significa que existe mucho movimiento a nivel visceral, ¿verdad? Por lo tanto…¿tiene sentido pensar que si el paciente sufre de tensión miofascial visceral, al moverse tantas veces al día, pueda repercutir en otras estructuras corporales?

Además de todo esto, la inervación de cada órgano corresponde a un segmento vertebral determinado. Sabemos que la disfunción puede ser bidireccional, es decir, que una tensión visceral repercuta en el segmento vertebral y viceversa.

Por lo tanto, demos la importancia que tiene a la zona visceral. Y sobre todo, no segmentemos, no nos fijemos solo en el síntoma y relacionemos todas las estructuras.

Algunas referencias bibliográficas:

- The Other Side of the Fascia: Visceral Fascia, Part 2

Bruno Bordoni,1 Marta Simonelli,2 and Bruno Morabito3

- Access medicina

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